Presentación del blog

¡Saludos a tod@s!

Como su mismo nombre indica, este blog está destinado a recoger, paso a paso, todas mis salida, excursiones, rutas y viajes. Siempre a pié. Pequeñas escapadas, visitas a pueblos, rutas cortas, largos recorridos... Pero siempre a pie.

Mi idea es dar a conocer y compartir con todos mis lectores esos maravillosos rincones que muchos desconocemos y pasamos por alto, cuando están ahí, muy cerca de nosotros. O no tan cerca...


miércoles, 23 de julio de 2014

CAMÍ DELS BONS HOMES - 8ª Etapa - COLL DE JOUX - COMUS

23 de julio - Miércoles.

Hoy creo que me he pasado.
35 km
Desde el col de Joux hasta Comus.
Mi primera idea es llegar al refugio guardado de Chioula  y hacer noche ahí.
Pero llego muy temprano y decido seguir hasta Comus. No parece nada del otro mundo teniendo en cuenta que todo el camino, desde Chioula hasta Comús, es de bajada.
Pero no ha sido tan sencillo como parecía. Casi me cuesta tener que dormir en la calle...
A primera hora salgo del refugio. Es una maravilla ver cómo los primeros rayos del sol van iluminando las cimas de las altas montañas, deslizándose lentamente por sus laderas.

El sol naciente ilumina las cimas de las altas montañas.

Inicio el descenso hacia Orgeix.
Ha sido como un paseo y no he tardado demasiado tiempo.
De nuevo vivo el cambio en el entorno a medida que desciendo. Del prado paso a un fenomenal bosque de abetos, uno de grandes pinos, un hayedo, robles y el bosque y vegetación de rivera al llegar al valle d'Orgeix. Un verdadera maravilla.

Fenomenales bosques.

Los cuatro últimos kilómetros los hago entre pinos y encinas, hasta llegar a Orgeix.
Orgeix es otro diminuto pueblo, muy bonito, eso sí, pero en el que no hay ningún tipo de servicios. Ni tiendas, ni bares, ni nada de nada. Un poco rarillos los franceses...

Orgeix y el río Oriège.

Opciones, desplazarme a Orlú, a unos dos kilómetros, o a Ax-les-Thermes, a unos tres kilómetros... Y luego regresar al camino que sigo, claro...
De momento aun tengo provisiones y tampoco es cosa de cargar peso excesivo. Ahora tengo una bonita subida por delante.
Así pues, tomo dirección a Ascou. La guia me indica que ahí debería encontrar alguna tienda. Veremos...
Me maravilla comprobar que ya casi no siento el peso de la mochila y que no me siento en absoluto cansada. Tal vez las maravillas que voy descubriendo a mi paso ayudan a olvidar esos pequeños detalles...
Para llegar a Ascou tengo que ascender doscientos metros en un kilómetro, por La Porteille y luego planear otro kilómetro hasta llegar al pueblo, que se alza elevado en lo alto de un pequeño cerro.


Y vuelve a fallar la información de mi guía.
Busco, pregunto, y la misma respuesta que en los anteriores pueblos. No hay tiendas.
Empiezo a mosquearme en serio.
Bueno, que no se pierda la esperanza.
Próximo pueblo Sorgeat.
Un suave ascenso durante un par de kilómetros y llego a una zona residencial. eso tiene buena pinta. Parece más grande que los que he atravesado hasta ahora...
Doy una vuelta por el pueblo, y en una esquina veo un letrero: "Autoservicio"
¡Por fin! ¡Una tienda! Pero toda mi ilusión - y creo que algo más - se me cae al suelo cuando me acerco y compruebo que está cerrada. Y por su aspecto parece que hace mucho tiempo que nadie abre aquella puerta...
Para mí, eso es una falta de organización total. Claro que, de esta manera, cuando acabe las provisiones me veré obligada a comer y pernoctar a alto coste. Y es que sin víveres ni siquiera puedo plantearme la opción de un refugio libre...
Tras tirar de reservas y comer un poco, inicio un duro ascenso hacia el refugio guardado de Chioula.
Cinco kilómetros de dura subida hasta el coll d'Ijou y un poco más suave hasta el refugio.

Las duras subidas tienen un gran premio: excepcionales vistas.

Ya empiezo a estar acostumbrada a estos constantes sube y baja y les estoy empezando a tomar cariño...
Llego al refugio a primera hora de la tarde. Es muy temprano, al menos para mí.
Hago una serie de comprobaciones y veo que hasta Comus sólo me faltan unos trece kilómetros.
Todo en bajada.
Me interesa alargar más esta etapa y acortar la siguiente, que será de Comus hasta Montsegur.
No pierdo tiempo pensándolo dos veces y pongo rumbo a Comus.
Una pista forestal, ancha, en muy buen estado, en suave descenso y que me permite admirar unas hermosas vistas de las altas montañas de los alrededores. Precioso...

Impresionantes vistas.

Pero... En algunos tramos se complica un poco la cosa.
Tengo que ascender al Col de Balagués, no gran cosa, puesto que es un gran prado. Luego descender hasta un riachuelo, en fuerte pendiente, y hacer una especie de ruta turística por los diminutos núcleos de Montaillou y Prades. Sólo los cuatro últimos kilómetros, desde Prades hasta Comús, los hago en terreno plano. Hasta aquí ha sido un constante subir y bajar, poco desnivel, pero agotador. Y es que a última hora he apretado el ritmo. Empiezo a conocer a los franceses y temo encontrar todo cerrado.
Llego a las ocho de la tarde, y localizo un hostal. Es la Gîte d'etape. Aquí no hay albergue. Ya han cenado, claro. De nuevo tiro de reservas. Se están agotando, y como tampoco haya una tienda en este pueblo, será un desastre.
Pregunto en el hostal, y claro, no la hay.
Creo que la gente se sorprende de que yo me sorprenda de que en esos pueblos no hay tiendas...
En fin, acabo mis provisiones, una buena ducha y a descansar.
Mañana llego a Montsegur, y ya veré qué hago a partir de ahí.

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