Presentación del blog

¡Saludos a tod@s!

Como su mismo nombre indica, este blog está destinado a recoger, paso a paso, todas mis salida, excursiones, rutas y viajes. Siempre a pié. Pequeñas escapadas, visitas a pueblos, rutas cortas, largos recorridos... Pero siempre a pie.

Mi idea es dar a conocer y compartir con todos mis lectores esos maravillosos rincones que muchos desconocemos y pasamos por alto, cuando están ahí, muy cerca de nosotros. O no tan cerca...


sábado, 26 de abril de 2014

TAMARIU - PLATJA FONDA - FORNELLS - AIGUABLAVA - TAMARIU

Fecha de realización: 26 de abril de 2014
Recorrido: poco más de 9 km
Ruta circular, de muy fácil recorrido, perfectamente señalizada y con la recompensa de rincones de ensueño.

Llegamos a Tamariu y aparcamos el coche. Por suerte, en este tiempo los párkings aun no son de pago. En verano hay que madrugar un poco y buscarse la vida por las afueras del pueblo o... pagar!
Empezamos la ruta a las 10.
Tomamos el GR en dirección a Begur, que coincide con la carretera. En seguida salimos del núcleo urbano, pasamos por una urbanización, y por fin el asfalto se convierte en pista forestal.
Las últimas lluvias y la primavera propician un estallido
de verdor en la vegetación

Seguimos esta ancha pista en suave pendiente ascendente, rodeados de bosques, y llegamos a un cruce en el que el GR se divide.
De frente, por la pista forestal, hacia Begur. A la derecha, por un estrecho sendero, hacia Aiguablava. Tomamos dirección Begur. Luego, en el regreso, vendremos por el de la derecha.
Seguimos la pista, disfrutando del bosque y de la gran cantidad de flores que en esta época del año nos alegran la vista, hasta que más adelante ésta gira a la derecha y un pedregoso sendero asciende de frente. Nosotros de frente por el sendero. Está perfectamente señalizado con las marcas rojas y blancas de GR.
Seguimos hasta llegar a una carretera, giramos a la derecha y encontramos un cruce.
Ahora debemos tomar dirección Fornells. Tranquilos, no hay que ir hasta Fornells por la carretera.
En seguida se abre a nuestra derecha un sendero rotulado como "Camí vell de Fornells". Este es el camino correcto.
Estallido de colores con el azul del mar al fondo.

No hay pérdida. Bajamos en moderada pendiente, por un bonito sendero, directos hacia el mar. A los pocos minutos ya vemos el intenso azul del mar, las calas....
El día es radiante y el contraste de colores es espectacular.
Llegamos a Fornells y nuestra primera visita es para la Platja Fonda, para la que hay que desviarse por unas escaleras.
Maravillosa. Un paraje virgen, sin edificaciones, donde se conjugan, la arena, el agua, la vegetación y las rocas en un paraje excepcional.
Tras la correspondiente sesión de fotos, regresamos al camino y seguimos bordeando la costa por estrechos callejones, escaleras y calles de Fornells, hasta llegar al puerto.
Una piscina de agua de mar, excavada en las rocas.

Allí hacemos nuestra parada oficial para reponer fuerzas.
Hora de comer.

El agua es transparente y nos permite ver las rocas del fondo, el sol arranca mil destellos de las pequeñas olas, y el suave murmullo nos envuelve... Un lujo para los sentidos!!
Que gran sensación de paz...

Ya repuestas las fuerzas, seguimos por el GR, en dirección a Aiguablava, bordeando la costa y seguimos descubriendo preciosos rincones.
Sólo un pequeño esfuerzo más. Un pequeño tramo de empinadas escaleras, un sendero en moderado ascenso, y... el premio!!!
Aiguablava.
Una de las calas más hermosas que he visto en mi vida.
Su nombre lo dice todo. Aiguablava significa agua azul. Y nunca un nombre estuvo más acorde con la realidad.
Un color de aguas como pocos...

Su visión nos transporta a un lejano paraíso... ¿A alguna isla del Pacífico, tal vez? No. Definitivamente no hace falta viajar al otro lado del mundo para gozar de estas bellezas...
Un toque de locura no hace daño...

Le dedicamos un buen rato a admirarla desde todos sus rincones. No se merece menos.
Y...
Es en sitios tan especiales y evocadores como este, cuando me viene a la memoria la poesía de Joan Maragall...

I
Vora la mar eternament inquieta
floreix immòbil la pomera blanca,
i el presseguer vermell, que riu i brilla
prop la mar inquieta aquietadora.

II
Degué ser un dia així que el bon Jesús
caminà sobre el mar; el cel i l'aigua
serien, com avui, llisos i blaus...
I la Visió anà ràpida a l'encontre
dels encantats deixebles en la barca.

III
El cel ben serè
torna el mar més blau,
d'un blau que enamora
al migdia clar:
entre pins me'l miro...
Dues coses hi ha
que el mirar-les juntes
me fa el cor més gran:
la verdor dels pins,
la blavor del mar.


Sin palabras...

Aun embriagados por tanta belleza, debemos iniciar el regreso a Tamariu. Seguimos por el GR desde esta misma cala, hasta la carretera, en moderada pendiente ascendente y sólo hay que seguir las marcas.
Hasta que llegamos a un cruce, giramos a la derecha y seguimos unos pocos metros en fuerte pendiente ascendente, hasta la parte más alta.
Aquí tenemos la opción de visitar la cima de la Muntanya de ses Falugues, desde la que no dudo debe de haber unas vistas excepcionales... Pero a pesar de que está a sólo 10 minutos, lo dejamos para otro día. Algunos de los caminantes de hoy no están muy acostumbrados a caminar y empiezan a acusar cansancio.
Creo que esta cima seguirá ahí unos días más. Volveré otro día yo sola, para patear a mi gusto... jejeje...
Tomamos un estrecho sendero que, ahora ya en moderado descenso, atravesando bosques y parajes de gran belleza, nos conduce directamente a aquel cruce con la pista forestal que ya mencioné antes.
Ya solo queda regresar al párking y a casa.
Y hasta la próxima!!!!!!!


martes, 22 de abril de 2014

CAMÍ DELS BONS HOMES - Primera idea.

"Camí dels Bons Homes", Ruta Cátara, GR-107... Diferentes nombres para una misma ruta.
El pasado verano recorrí la Costa Brava, desde Sant Antoni de Calonge hasta Portbou.
No hacía mucho tiempo que practicaba el senderismo y este era un gran reto para mí.
Lo superé. Recorrí cerca de 160 km en 9 días. En solitario, con mochila y saco de dormir.

Este año tengo muchísimos más km en las suelas de mis botas. Más experiencia. Más conocimientos... Y muchas ganas de un nuevo reto.
Alguien me pasó información sobre esta ruta, y me dije... ¿Por qué no?
Y aquí estoy. Planificando, preparando, investigando...

La ruta la realizaré en julio, que es cuando tengo vacaciones.
De nuevo en solitario, con mochila y saco de dormir.
Son entre 185 y 205 km, depende de las variantes que haga
Las etapas... Estoy en ello.

Acepto toda clase de consejos, sugerencias e ideas.

Seguiré informando.

sábado, 19 de abril de 2014

LA FORADADA - L'Esquirol - Cantonigròs - La Foradada - L'Esquirol


Ruta realizada el día 18 de abril de 2014.
Caminantes: Inés, Ana, Óliver y yo misma.
Recorrido: 10'5 km

Preciosa ruta compartida con mis hijas y yerno.
Dejamos el coche frente a la iglesia de Santa María de Corcó.

L'Esquirol, o Santa María de Corcó, que es lo mismo.

Empezamos rodeando la iglesia, preciosa, por cierto, y nos dirigimos, por el carrer Major, al carrer del Pont, a la salida del pueblo.
Pasamos por este precioso puente y, en lugar de seguir de frente, bajamos por unas pequeñas escaleras que hay justo al final, a la derecha, y seguimos por la riera. El lugar es encantador.
Seguimos hasta llegar a una bifurcación. Desechamos la pista de la derecha y tomamos el sendero de la izquierda, siguiendo el curso de la riera. Hay que seguir este camino hasta la carretera, y allí seguir hacia la izquierda, hasta un palo con indicadores, frente a unas escaleras que tendremos que subir.
Y ya estamos en el camino correcto. Sólo falta seguirlo, en suave pendiente ascendente, hasta llegar a Cantonigròs.

Cantonigròs. En esta esquina tomamos la calle de la izquierda.

A medio camino hacemos una paradita para reponer energías y disfrutar del sol y las vistas, que ganan en belleza a medida que ganamos altura.
Esta es una buena época del año para disfrutar de la calidez del sol y del estallido de la primavera.
Desde Cantonigròs podemos disfrutar de unas vistas espectaculares.
Cruzamos este pintoresco pueblo, sacamos montones de fotos, y nos dirigimos hacia el campo de fútbol, al final del pueblo, lugar donde empieza el camino que baja, en fuerte pendiente descendente, hacia La Foradada.
La gran cantidad de gente con la que nos cruzamos nos hace pensar que el lugar estará hasta los topes...
No podemos perdernos. Seguimos el camino hasta que encontramos un rótulo en hierro forjado: "La Foradada".

Ya estamos cerca!!

Seguimos el sendero que desciende a partir de este rótulo y llegamos a un paraje de excepcional belleza.
El nombre de la Foradada viene de un gran agujero que hay en una de las paredes rocosas. En una determinada época del año, que no fue el caso y no sabría cual es, los rayos del sol se cuelan por este agujero y se reflejan en el agua, ofreciendo un espectáculo maravilloso.

El gran premio...  Fantástico!!

Aquí aprovechamos para tomarnos un buen rato y comer, admirando esa belleza natural.
Seguimos un estrecho sendero que parte a la izquierda, rodeamos la roca, y llegamos al agujero de la roca, junto a la cascada. Con mucho cuidado para no caernos al agua, desde allí podemos llegar a situarnos justo detrás del salto de agua. Desde allí tenemos una excelente perspectiva de la zona a través de la cortina de agua.
Salimos del agujero de la roca y seguimos hacia la derecha, por un sendero que empieza a subir y a subir, hasta llegar a un par de tramos donde el ascenso sólo es posible trepando con la ayuda de una cuerda.
El esfuerzo tiene su premio.

Un poco de esfuerzo trepando...

Un gran espectáculo se abre ante nuestros ojos....

Las vistas sobre el entorno son espectaculares. Y descubrimos que, en aquella zona, antes de llegar al salto, la riera baja mansa y se ensancha, formando unas grandes pozas. Un sitio ideal para bañarse en verano, lejos de la gran masificación de gente de la parte de abajo, puesto que no todo el mundo puede subir por esas cuerdas. y menos si van con niños o personas mayores.
De nuevo nos tomamos nuestro tiempo para disfrutar de las embriagadoras sensaciones que ofrece este magnífico entorno.
Y llega la hora de marcharnos. Hay que deshacer el camino hasta aquel letrero en hierro forjado.
Volvemos a descender por las cuerdas, volvemos a la gran poza, y retomamos el camino hasta el letrero.
Allí mismo hay otro palo con más indicadores. 60 minutos para llegar a L'Esquirol.
Tampoco aquí podemos perdernos. Seguimos este camino en suave descenso y llegamos al coche.
Punto final de una encantadora salida.

Durante el regreso y desde el coche: una fugaz imagen del Montseny...

Hasta la próxima!!



martes, 8 de abril de 2014

MONTSENY - Sant Marçal - Agudes(per Esglaons de Castellets) - Turó de l'Home - GR-5-2 - Sant Marçal


Espectaculares vistas...

Ruta realizada el 5 de abril de 2014.
Caminantes: Antonio Martínez y yo misma.
Recorrido: unos 14 km.
Punto de inicio: carretera de Santa Fe de Montseny a Sant Marçal, pàrking del Área de les Ferreres, 2 km antes de Sant Marçal.

Espectacular ruta, por su dificultad, las espléndidas vistas desde las dos cimas más altas del Montseny, y el precioso paisaje del valle del río Tordera.

Hoy he aprovechado la compañía y la ayuda de mi hermano para hacer la parte más difícil del ascenso a les Agudes: por els Esglaons de Castellets.
Aquí no hay camino ni sendero ni nada. Hay que trepar por las rocas, apoyando los pies en pequeños salientes y sujetándose con fuerza en las aristas y grietas de la roca. Paredes casi verticales, no aptas para quien sufra vértigo, una aventura excepcional.
Inicio de ruta

Dejamos el coche, cruzamos la carretera y encontramos el inicio del sendero. No hay pérdida, no es un ascenso muy duro(de momento), pero sí continuado.
El sendero asciende sin prisas, pero sin pausas.

Pasamos por un bosque de hayas y llegamos a un bosquecillo de pinos jóvenes, donde la pendiente nos da un respiro. Pero en seguida volvemos a ascender. Las puntas de los primeros promontorios están cada vez más cerca... Bueno, no parecen nada del otro mundo...
Bueno... No parece tan difícil...

Creo que no valoré bien...
No tardamos en llegar a la base del primero de los promontorios rocosos. Primero lo bordeamos un poco por la base, hasta llegar a un cruce. Si seguimos el sendero de la derecha, llegaremos a la cima de les Agudes sin necesidad de trepar por las rocas como los monos, por el Coll de les Agudes.
Peeeero..... Nosotros hemos venido dispuestos a complicarnos la vida y a hacer lo más difícil.
Así que, a trepar.
A trepar, como los monos!!

Un primer promontorio, que escalamos con bastante facilidad.
Una pedrera, que también cruzamos sin contratiempos.
Otro promontorio.
Y otro... Y cada vez un poco más difíciles.
Esto se complica cada vez más...

No recuerdo cuántos de esos promontorios rocosos tuvimos que subir y bajar(6 ó 7, creo), hasta llegar al pie del último de ellos.
El tramo más complicado de todos, por su verticalidad, altura y dificultad para asegurar los pies y las manos en salientes y aristas.
Uno de los últimos tramos, los más difíciles...

Pero lo conseguimos. Y también el premio mayor: unas vistas espectaculares desde una de las cimas más altas del Montseny. 1.706 m de altura.
Ya dicen que todo esfuerzo tiene su recompensa...




























El día era bueno, aunque la visibilidad se veía un poco reducida por algo de neblina. A pesar de ello, pudimos distinguir sin dificultad el Pirineo, les Gavarres, Montnegre, Tres Turons, Montserrat...
Aunque le falta nitidez(sé que tengo que comprar una buena cámara), las montañas que se ven al fondo
es la Serrelada del Montnegre, en el Maresme.

Tras las fotos de rigor y un algo para reponer fuerzas, nos dirigimos hacia el Turó de l'Home.
Eso es pan comido.
El Turó de l'Home, ya en nuestro punto de mira.

Cresteamos entre las dos cimas y no tardamos en alcanzar la cumbre más alta de esta macizo: 1.706,4 m
Vérice geodésico del Turó de l'Home.

La caseta del observatorio meteorológico, ahora automatizado y sin nadie en su interior, y en frente, donde en su tiempo hubo una gran base militar, sólo una caseta y una gran antena se mantienen en ese lugar.
Nos tomamos nuestro tiempo para comer, dar una vuelta y admirar las vistas desde todos los ángulos posibles. Pero hay que descender.
Iniciamos el descenso por el GR-5-2, en fuerte pendiente descendente.
Muy fácil de seguir. En seguida hemos bajado bastante y vemos el Turó de l'Home sobre nuestras cabezas.
Pero, ¡Atención!
No Si seguimos todo ese GR-5-2  damos mucha vuelta, por lo que para acortar un poco el camino tomamos un atajo.
Guiándome con una ruta que yo llevaba grabada en el GPS de mi móvil, al llegar a un gran hayedo había que dejar el GR y adentrarse en el bosque y, sin perder la dirección NO, descender suavemente.
No había ningún sendero ni camino.
Sin camino... A la aventura...

Como unos valientes exploradores nos adentramos en el bosque, entre grandes árboles, y con una espectacular alfombra de rojizas hojas.
Al poco rato nos topamos de nuevo con el GR-5-2, pero le habíamos robado 5 ó 6 km...
Llegamos a la altura del camping Les Illes, pero no llegamos a descender hasta el río. Seguimos por una pista forestal que transcurría por un magnífico hayedo de impresionantes árboles.
Al rato, la pista forestal se acaba e iniciamos un sendero.
Cristalinas aguas, que saltan juguetonas...

Un lujo para los sentidos...

Rincones de gran belleza se cruzan en nuestro camino cuando este sendero se cruza con diversos torrentes, afluentes del Tordera.
Remansos de paz y tranquilidad...

Aguas frías y cristalinas, que saltan juguetonas entre las rocas...
Un lujo para los sentidos.
Poco a poco nos acercamos al final de la ruta de hoy.
Entre los árboles se dejan ver las cumbres que hemos escalado, esbeltas y desafiantes.
Con gran emoción y un grato recuerdo, les digo a les Agudes: ¡Hasta la próxima!

Un último adiós y hasta la próxima.
Esta ha sido mi primera ruta por el Montseny, pero no la última.
Ha sido una experiencia fantástica, muy recomendable a todos aquellos que estén un un mínimo de forma física, no le teman a las alturas, y quieran disfrutar de un espectáculo magnífico.








jueves, 3 de abril de 2014

L'ESCALA - SANT PERE PESCADOR - EL CORTALET

Ruta realizada el día 30 de marzo de 2014
Distancia: unos 20'5 km.
Caminantes: Trotacamins de Martorelles y yo misma.

Hoy hemos hecho una nueva etapa del GR-92, en nuestro objetivo de realizar todo el tramo desde Blanes hasta Portbou.
Tal y como apuntaban todas las previsiones, el día ha amanecido muy nublado y con algo de lluvia, pero justo a la hora de empezar a caminar, ha cesado la lluvia y nos ha permitido realizar toda la ruta sin sobresaltos.
L'Escala. La Naturaleza desatando toda su furia...

Hemos empezado en l'Escala, donde nos hemos reunido en el Port Vell, y hemos tomado dirección a Sant Martí d'Empúries, bordeando la costa.
Las olas,embravecidas por el temporal de levante, rompen con fuerza contra las rocas, ofreciéndonos el magnífico espectáculo de la furia de la Naturaleza en todo su esplendor.
Alternando pasarelas, senderos y paseos, hemos pasado por la Platja del Rec, el Portixol y Muscleres Grosses.

Por fortuna se consiguió parar los proyectos que había para convertir toda esta hermosa zona en una especie de macro-urbanización, y una marina residencial para 60.000 personas en el sistema lagunar situado entre las desembocaduras de los rios Muga y Fluviá.
Me aterra pensar qué hubiera sido de tanta belleza si alguno de estos proyectos hubiera prosperado.
Poco antes de llegar a Sant Martí d'Empúries, se encuentra un gran recinto con las excavaciones de las famosas ruinas greco-romanas d'Empúries.
El gran recinto con las excavaciones de las ruinas greco-romanas de Ampúries.

Para los que gusten de un poco de in
Por fin llegamos al pequeño pueblo medieval de Sant Martí d'Empúries.
Hoy parece que vamos un poco más lentos que de costumbre. Tal vez la perspectiva de una ruta totalmente plana, nos empuja a detenernos un poco más para  admirar las maravillas que se van cruzando en nuestro camino.

Una curiosidad llama nuestra atención en Sant Martí d'Empúries: las ruinas del castillo a que hacen referencia los cómics del Capitán Trueno, de Víctor Mora.
El castillo del Capitán Trueno.

Tras un buen rato inspeccionando y admirando este pueblo lleno de historia, y con los dedos entumecidos de tanto hacer fotos, retomamos el GR-92  y nos dirigimos a Cinc Claus. Un primer tramo por carretera, pero no tardamos en dejarla y empezar a seguir una ancha pista forestal que no dejaremos hasta Sant Pere Pescador.
Este minúsculo pueblo, si es que podemos definirlo como tal, presenta unas características fuera de lo normal. Se trata de cinco antiguas masías(actualmente se han construido un par más de ellas), alrededor de la ermita de Santa Reparada.
Por cierto.... ¿Alguien ha oído hablar de Santa Reparada? Os lo cuento....
Con sólo 12 años, fue una virgen martirizada en Palestina durante la persecución de Decio, al no querer renunciar al cristianismo.
Se cuenta que, cuando fue degollada, su alma fue vista salir del cuerpo y volar en forma de blanca paloma.
Ermita de Santa Reparada

Entre las masías de Cinc Claus destaca el Mas Concas, que había sido propiedad de la escritora Caterina Albert, más conocida como Víctor Català, convertida ahora en restaurante especializado en cocina de mercado. Su dueño, muy amablemente nos explica el origen del curioso nombre de este municipio y que está ligado al hecho de que fueran cinco las masías originales.
Cinc masos, cinc claus. Cinco masías, cinco llaves.
Original y resultón.
Mas Concas

En este punto hacemos la primera parada para reponer fuerzas. Tanta belleza abre el apetito...
Ya repuestos tomamos camino hacia l'Armentera. En este tramo de nuestra ruta cruzamos inmensos campos de árboles frutales, la mayoría de ellos manzanos, y también campos de forraje.
Pasamos l'Armentera y llegamos al rio Fluviá, que discurre manso y majestuoso.
Bordeamos el río hasta cruzarlo por el único puente de acceso a Sant Pere Pescador.
Ya en la otra orilla, seguimos bordeando el río y nos deleitamos con sus marismas y su exuberante vegetación.
Espectacular belleza.

Toda esta zona es reserva natural parcial para la protección de la nutria.
Frente a la Isla de Caramany encontramos un mirador con un banco, un lugar perfecto para observar la fauna con unos prismáticos.
Y en el tramo final del río, un gran espectáculo nos aguarda: la desembocadura, la "gola del Fluvà". Y las aguas del embravecido mar luchando con la mansedumbre del río que, sin prisa pero sin pausa, vierte pausadamente su caudal en este punto.
La gola del Fluvià.

Estamos en la playa de Sant Pere Pescador y debemos bordear el Càmping Nàutic Almatà. En este punto, nuestros estómagos empiezan a rugir reclamando alimento. Nuestro deseo de comer frente al mar se ve truncado por el fuerte viento de mar que es bastante frío y muy molesto.
Viendo que las vallas del camping están un poco deterioradas en algunos puntos, decidimos colarnos en su recinto y buscar la protección de uno de sus edificios.
La idea ha sido buena y hemos podido comer tranquilamente una surtida muestra culinaria. Esta vez, con café incluido.
Tras tomarnos el tiempo necesario para alimentar nuestros cuerpos como es debido, salimos del camping sin dejar ningún rastro de nuestro paso, e iniciamos el último tramo de la ruta de hoy hasta El Cortalet.
Este ha sido el tramo más agradecido de toda la ruta, por su belleza y los tesoros que alberga.
El corazón de "Els Aiguamolls de l'Empordà".
Largas pasarelas de madera nos permiten admirar de cerca las marismas.

Tramos con pasarelas de madera sobre grandes marismas, o por senderos de gran belleza por su variada y exuberante vegetación, observatorios elevados desde poder observar diferentes tipos de aves, entre ellas las majestuosas cigüeñas, recintos con caballos o vacas... Una auténtica maravilla que disfrutamos como niños.
Preciosos senderos....

Nidos de cigüeñas, desde uno de los observatorios.

Y por fin el Cortalet.
El Cortalet es un cortal o masía de carácter ganadero. Actualmente ha sido reformado para acoger la sede y el principal punto de información dels Aiguamolls.
Aquí podemos encontrar una cafetería, aseos, una zona de pic nic, el pàrking, y toda la información que necesitemos sobre la fauna y la flora.
También es el punto de inicio de muchas rutas, con o sin guías.

Para los que no conozcan la zona ni su historia, debo decir que, las marismas o pantanales empodaneses, antiguamente ocupaban casi toda la llanura de la Bahía de Roses y del bajo Ter.
Para haceros una idea, y como curiosidad, el Massís del Montgrí se encontraba aislado por las aguas, y los griegos fundaron Empúries en una isla entre las antiguas desembocaduras de los ríos Fluvià y Ter.
Aquella gran extensión de marismas fue menguando y desapareciendo a causa de la desecación causada por la agricultura y la ganadería, para evitar el paludismo y, a partir de los años 60, a causa del desenfrenado crecimiento urbanístico.
Si durante el año 1976 no se hubiera iniciado una feroz campaña de defensa de lo que quedaba de esas marismas, actualmente no quedaría ni el más mínimo rastro de esta zona húmeda.
Y este fue el punto final de nuestra ruta.
Una jornada encantadora, en la que hemos tenido oportunidad de descubrir gran variedad de paisajes: mar, río, dunas, marismas... todo ello aliñado con el placer de una inmejorable compañía.

Un saludo a tod@s y hasta la próxima!!!