SANTA COLOMA DE FARNERS - Parc de Sant Salvador - Balcó y Sot de Penjacans - Castell y Ermita de Santa Coloma - Pas de l'Os

Ruta realizada el día 3 de mayo de 2015.
Recorrido: 12 a 13 kilómetros
Caminant per Catalunya, Trotacamins, Ana Rodriguez y yo.

La de hoy ha sido una ruta magnífica, recorriendo los rincones más emblemáticos y conocidos de Santa Coloma de Farners (y algunos otros no tan conocidos, pero que han resultado ser una maravilla).

Parc de Sant Salvador

Empezamos en el Parc de Sant Salvador, que se encuentra a lo largo de la riera de Santa Coloma, y que con más de un millar de árboles constituye un espectacular espacio de ocio en el que se encuentran diversas fuentes (entre ellas la de Sant Salvador y la Font Picant), esculturas y rincones de gran belleza.
Llegamos al final del paseo y nos detenemos unos momentos en la Font Picant. Ojo! Para verla hay que bajar hasta el cauce mismo de la riera, no vayamos a pasarla por alto...

Font Picant

Dejamos atrás la fuente y seguimos bordeando la riera, hasta el Gorg d'en Vilà, un precioso salto de agua que, en su tiempo, formaba una poza que la gente del pueblo tenía como zona de baño... Parece ser que las aguas han menguado un montón. Ahora el agua no cubre ni los pies...
La exuberante vegetación de la zona y el curso del agua, con pequeños saltos y alguna esclusa, convierten este tramo del camino en una auténtica delicia.

Gorg d'en Vilà

Nos alejamos de la riera y tomamos una pista en moderado ascenso. Nada del otro mundo...
Pasamos junto a unas masías, la última Can Miquel, casa de turismo rural, y seguimos ganando altura, pasando junto a un castaño centenario que queda a nuestra izquierda y llegando cerca de un collado.

Castaño centenario

Aquí tomamos un desvío. Pero debo advertir que este tramo de la ruta es de dificultad moderada, por lo difícil y peligroso que es caminar y trepar por las grandes rocas del lecho del torrente que suelen estar muy húmedas y muy resbaladizas. También podemos ir por un sendero en mejores condiciones que va paralelo a este torrente, por la derecha. Pero a nosotros nos va la aventura y lo complicado, por lo que vamos por las rocas, entre helechos, zarzas, pinos y todo tipo de plantas y árboles de ribera.
Mucha atención, puesto que unos metros antes del  collado, de nuestra derecha sale un camino que debemos seguir. Hay marcas rojas en el tronco de un gran alcornoque, justo en el desvío.
Este camino nos lleva al espectacular mirador del "Balcó de Penjacans", un promontorio rocoso desde el que tenemos preciosas vistas de las Guilleries.

Balcó de Penjacans

Y a nuestros pies tenemos un precipicio de roca, en caída vertical, sobre el Sot de Penjacans, al que bajaremos por un estrecho sendero en fuerte pendiente, hasta el torrente, donde encontraremos en seguida el primer gorg.

Belleza en estado puro

El Sot de Penjacans es uno de los rincones más desconocidos y salvajes de Santa Coloma. Un torrente encajonado entre altas y verticales paredes de granito, que en esta zona se convierte en una hondonada casi infranqueable.
Durante un rato vamos a remontar y seguir el curso de este torrente, donde debemos seguir las marcas de color pistacho. Aunque el camino no tiene ningún secreto. Sólo seguir el cauce de este torrente.
Tras los dos primeros gorgs (pozas), nos detenemos en un claro a comer un poco. Hay que reponer fuerzas. Las vamos a necesitar...
Seguimos y, en la parte más oculta, encontramos el Gorg del Diable.

Gorg del Diable

Con sus 15 metros de altura, se convierte en un espectacular salto que deja caer sus aguas dócilmente sobre un preciosa poza de oscuras aguas. Es sensacional y todos nosotros nos sentimos casi hechizados por la magia del lugar.
Para superar ese desnivel toca trepar un poco por un empinado sendero, entre rocas, raíces y matojos que nos arañan la piel y nos lo ponen difícil. Siempre queda la opción de retroceder un poco y seguir el otro sendero, pero nosotros... a por la aventura!

El camino no es fácil...

Pero lo conseguimos. Visitamos el último gorg, el Gorg de Dalt, y ya abandonamos el torrente para dirigirnos al castillo.
También aquí pasamos un buen rato. Unas pasarelas nos permiten recorrer todo el contorno interior del muro, y ascender por la torre, hasta llegar a una puerta. Desde el interior, una escalera nos conduce a la parte más alta del castillo y disfrutamos de preciosas vistas.
A pocos metros del castillo está el Turó del Vent, un cerro rocoso al que se puede ascender sin mucha dificultad, trepando por las rocas y con algunos tramos de escalones picados en la piedra.
Desde la cima del Turó del Vent tenemos una fantástica visión del castillo y de la ermita que se encuentra unos metros más abajo y a la que nos dirigiremos en pocos momentos. Y las vistas a nuestro alrededor son espectaculares...

El castillo y la ermita, desde el Turó del Vent

La ermita, o Santuari de la Mare de Déu de Farners es otro de los lugares más emblemáticos de Santa Coloma. Su fácil acceso en coche desde el pueblo y su acondicionamiento como zona de pic-nic, hacen que muchas personas puedan disfrutar de este privilegiado entorno.

Santuari de la Mare deDéu de Farners

Ya sólo nos quedaría seguir la pista que en suave descenso nos conduciría de nuevo al Parc de Sant Salvador, peeero....
Una sorpresa final.
Queda un reto por superar, una aventura, un sitio por descubrir...
El Pas de l'Os.
Este tramo no es apto para niños ni personas mayores o con limitación de movimientos.
A cosa de un kilómetro de la ermita, encontramos a nuestra derecha marcas amarillas en un árbol y un sendero. Hay que seguirlo. De nuevo llegamos al lecho de un torrente, y al poco el camino se convierte en una odisea...
Un tramo que es un pasadizo estrecho en una pared rocosa, con una altura suficiente como para rompernos la crisma en caso de caída, con piedras húmedas y muy resbaladizas y una cuerda que no se sabe muy bien por donde agarrar de lo mal colocada que está.... Madre mía! Si no nos descalabramos hoy....

El tramo más complicado de todos...

Pero para eso está el equipo y con un poco de ayuda por parte de todos... prueba superada!
Y ahora a disfrutar de la magia de un entorno excepcional.
El torrente pasa por un tramo encajonado entre altas y verticales  paredes rocosas. En su interior encontramos penumbra, humedad, frescor y exuberante vegetación. De nuevo nos sentimos en un sitio misterioso, con la sensación de estar dentro de la tierra, engullidos por la magia del lugar...
Este es el Pas de l'Os, o Cova de l'Os. Sin duda un lugar encantador.

El premio: Un sitio excepcional, de gran belleza...

Tras seguir descendiendo por un sendero, llegamos a la pista que habíamos abandonado, pasampos por la Bassa de can Camps, y en pocos minutos llegamos de nuevo al Parc de Sant Salvador, dando por finalizada la salida de hoy.
La de hoy ha sido una salida genial. Naturaleza, cultura, historia, aventura... y unos amigos estupendos!