Recorrido: 15'5 km con 950 metros de desnivel acumulado.
Caminantes: Ana Rodriguez y la que escribe (Madre e hija, vamos....)
Una espectacular ruta, para disfrutar de preciosos rincones con un gran encanto y de las espectaculares vistas que se tienen en un día claro desde la cima del Puigsacalm.
Yo la califico de moderada, por los acusados desniveles, tanto de subida como de bajada.
Sant Privat d'en Bas |
Salimos de la población de Sant Privat d'en Bas con el coche y lo aparcamos al final de la pista asfaltada, junto a una zona de pícnic en el Pla d'en Xurri, que es donde empieza la ruta a pie.
Empezamos tempranito, sobre las 8'15. Los más de 15 km, el fuerte desnivel y el calor así lo aconsejan, y nuestra idea es disfrutar de los paisajes y de todos los rincones, sin prisas...
Iniciamos el camino en suave ascenso ( los primeros 9'5 km serán en constante ascenso, hasta llegar a la cima del Puigsacalm), siguiendo el curso de la riera de Sallent y disfrutando de preciosos rincones con pequeños saltos y pozas de aguas multicolores.
Pequeños rincones con gran encanto.... |
En algunos tramos el desnivel es bastante fuerte, hasta llegar al Salt de Sallent (Ojo! No confundir con el Salt de Sallent de Rupit!)
Nos desviamos unos momentos por un sendero que nos lleva a la base del salto, aunque éste no existe. Sólo unas pocas gotas de agua se deslizan por las verticales paredes...
El Salt de Sallent. Casi seco.... |
Volvemos al camino e iniciamos un fuerte ascenso por el grau de les escales. El desnivel es fuerte, pero bastante cómodo. La roca del camino parece tallada a modo de escalera y encontramos tramos equipados con cuerdas y grapas que facilitan el ascenso.
Algunos tramos equipados |
Pasamos por un mirador desde el que podemos ver el salto (hoy sin agua) en toda su magnitud y seguimos ascendiendo, ahora ya un poco más suavemente, hasta la masía del Sallent.
Vista del Salt de Sallent |
Pasamos por delante de la casa y seguimos la pista forestal (en el cruce la de la derecha), hasta llegar a la riera de Sallent.
Aquí el sendero de vuelve confuso y a veces parece perderse. Ningún problema si vamos con GPS, y si no, hay que seguir marcas amarillas y los hitos de piedras que iremos encontrando.
El camino se vuelve intuitivo.... |
Hasta que lleguemos a una puerta que nos cierra el paso...
Aquí nosotras nos liamos un poco. No teníamos claro qué hacer y decidimos seguir un sendero que giraba a la derecha, por fuera de una alambrada de espinos que rodeaba la propiedad, y se adentraba en el bosque. Al principio ningún problema, pero el sendero empezó a aparecer y desaparecer como por arte de magia. Hasta que nos cansamos de saltar por el bosque como las cabras y decidimos saltar la alambrada y pasar al otro lado, donde retomamos el track.
Frondosa vegetación cubre algunos rincones del prado |
Creo que deberíamos haber seguido la alambrada por dentro, bordeando el bosque....
Pasamos por delante de Pla Traver, una gran masía de turismo rural, cruzamos el gran prado (aunque creo que el camino indica que hay que rodearlo) y llegamos a una puerta. La cruzamos, seguimos ascendiendo por más prados y bosques de hayas, hasta el Coll de Manter, donde hay una puerta.
Pero esta puerta está bien cerrada con cadenas, y un sendero bien marcado bordea la valla por fuera. Lo seguimos, ascendiendo y bordeando los impresionantes Rasos de Manter.
Pla Traver |
En este punto es donde tuvimos el incidente más...."simpático".....
Una vaca sola, subiendo y bajando por el sendero, deseando entrar en el recinto donde se encuentran sus compañeras.... Está muy nerviosa, asustada, no deja de mugir y se acerca a nosotras con no muy buenas intenciones.... La esquivamos, pero nos llevamos un buen susto....
Siguiendo el sendero nos adentramos en el bosque de hayas, algunas de ellas inmensas, hasta llegar a pocos metros de la cima del Puigsacalm. Estos últimos metros son en fuerte ascenso, pero con los ojos puestos en la cima y en las espectaculares vistas que van apareciendo, los subimos sin darnos cuenta.
Magníficos ejemplares de haya. |
Y por fin el premio grande.
Hoy un día fantástico para admirar las excepcionales vistas que se despliegan ante nuestros ojos.
Un buen lugar para recuperar fuerzas, antes de iniciar el descenso.
El Puigsacalm |
Impresionantes vistas |
No volvemos por el mismo sitio.
En ángulo de 90º de por donde habíamos venido, hay un sendero que desciende hasta encontrar el camino de la Mare de Deu de les Olletes, por donde pasaremos antes de volver a Sant Privat d'en Bas.
A poco de dejar el Puigsacalm, un desvio a la derecha nos lleva al Puig dels Llops, un promontorio rocoso desde el que gozamos de unas fantásticas vistas, con el mundo a nuestros pies....
Puig dels Llops |
Volvemos al camino y seguimos en marcado descenso, hasta otro desvío también a la derecha, hacia Santa Magdalena del Mont, o refugio Emili Triadú. En descampado y rodeados de pastos (con vacas incluidas), tenemos unas buenas vistas del Puigsacalm i el Puig dels Llops.
Santa Magdalena del Mont |
De nuevo en el camino seguimos descendiendo a buen ritmo, en fuerte descenso, por un sensero zig-zagueante, empedrado, y en el que deberemos poner máxima atención, sobretodo en otoño, con la caída de las hojas del bosque de hayas, puesto que con humedad puede resultar muy resbaladizo.
Algunos pasos con cadenas nos ayudan en los tramos más complicados o peligrosos.
El camino, en fuerte descenso, sembrado de grandes piedras cubiertas de hojas secas.... |
El entorno es fantástico. Rodeados de bosque de grandes hayas que apenas dejan ver el sol, frescor, y un veloz descenso hasta el Santuario de la Mare de Deu de les Olletes.
Un lugar encantador donde reposar un poco.
Santuari de la Mare de Deu de les Olletes |
Ya falta poco.
El descenso parece no acabar nunca, pero al fin la fuerte pendiente da paso a zona más plana, cruzamos un torrente casi seco y llegamos a Can Turó y a la pista forestal que en pocos metros nos lleva de regreso al punto done habíamos aparcado el coche.
Con tiempo de volver al pueblo y dar un pequeño paseo...
Precioso.... |
Son las seis de la tarde....
Ni caso a nuestros horarios. Nosotras hemos disfrutado admirando la belleza de todos los rincones, a nuestro ritmo, haciendo un montón de fotos, charlando....
Un día genial, y una ruta que recomiendo por las excelentes vistas y la perfecta combinación de rieras, prados y montañas.
Molt be comentat Clara.
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