Mi primera ruta para el equipo del Caminant per Catalunya.
Recorrido: 12'5 km
Esta ha sido la primera ruta que he preparado y guiado para el programa de TV del Ripollés "Caminant per Catalunya"
Me he decantado por esta zona porque la conozco bastante bien y porque además es muy gratificante, por las vistas y los rincones interesantes que nos permite ver.
Monasterio de Santa María de Solius Inicio y final de la ruta |
El punto de encuentro ha sido el párking del monasterio de Santa María de Solius.
Es un monasterio cisterciense que se inauguró en 1969. Esta comunidad distribuye su tiempo entre la oración y el recogimiento espiritual, la encuadernación artesanal y artística de libros y los pesebres diorama.
Tambien disponen de una pequeña hospedería, sólo para hombres, para quien desee un receso espiritual.
El monasterio está adosado a la iglesia parroquial de Santa Agnés de Solius, una edificación de estilo neoclásico, y que en su fachada llama la atención un bonito reloj de sol.
Empezamos la ruta ahí mismo, hacia la derecha, siguiendo la carretera unos pocos metros, hasta que encontramos un sendero que parte de nuestra izquierda.
Por este sendero nos adentramos en una zona donde abundan los domos.
Los domos son esas formaciones rocosas características de l'Ardenya, redondeados, en forma de campana o de cúpula y que sobresalen por entre la vegetación. Su tamaño es muy variable, desde unos pocos metros hasta formar cerros como los Carcaixells o el Montclar.
Trepando un poco y subiendo a esos domos disfrutamos de excelentes vistas.
Pasamos entre Roques Bessones y Roca Ponça, unos domos de considerable tamaño en los que se han abierto vías de escalada.
Descendemos y atravesamos la riera de Solius y a partir de aquí comenzamos el ascenso de aproximación a els Carcaixells. Este tramo lo hacemos por un sendero que va cortando la pista forestal y nos permite llegar en pocos minutos.
Ahora viene la parte más divertida de la ruta de hoy: trepar por els Carcaixells.
A trepar, para alcanzar la cima.... |
Els Carcaixells son un conjunto de grandes bloques graníticos de mediana altura, más o menos alineados y que culminan en el Montclar, la máxima altura que alcanzaremos hoy.
La vía está equipada con cuerdas y cadenas que nos facilitan el ascenso, y desde esas cimas disfrutamos de muy buenas vistas.
Suerte que hay cadenas para agarrarse... |
Entre el primer y el segundo de esos cerros encontramos un puente colgante que los une: el Pont dels Aritjols.
A primera vista nos parecerá muy atractivo, pero un letrero nos advierte de que el paso por él será bajo nuestra responsabilidad, puesto que hace tiempo que no se le hace ningún tipo de mantenimiento. Hay un paso alternativo justo a su lado.
Con el mundo a nuestros pies... |
Subimos, bajamos, trepamos, cresteamos... hasta llegar al collet del Montclar y en pocos minutos alcanzar su cima.
El Montclar |
Una cima modesta, sólo 407m, pero desde la que tenemos excepcionales vistas en 360º
Domina toda la Vall d'Aro, con Platja d'Aro y el mar al fondo y que separa l'Ardenya de les Gavarres, que nos quedan enfrente.
La plana de Girona, con Llagostera en primer término, y Cassà de la Selva.
Gran parte de la misma Ardenya, una excelente vista del Montseny y, al fondo, los Pirineos.
Un lujo para los sentidos!!!
Descendemos del Montclar y seguimos la pista forestal hasta coll de Ceps, donde tomamos la pista que sale de nuestra izquierda y que nos lleva a la Plana Basarda.
A los pocos minutos encontramos un sendero a nuestra derecha por el que vamos a hacer una visita al poblado ibérico de la Plana Basarda.
Cueva artificial |
Bien poco queda de este antiguo asentamiento. Lo más llamativo es una cueva artificial cuadrada y un montón de silos excavados en el suelo, Tras su excavación y estudio a mediados del siglo pasado, el bosque se ha adueñado del lugar y muchos de estos silos quedan ocultos y cuestan de encontrar.
Dejamos atrás este poblado ibérico y seguimos descendiendo, ahora por un antiguo camino carretero, hasta la Cova de sa Tuna. Se trata de una curiosa cueva, excavada en una gran roca granitica, y que su interior tiene forma de silo tumbado. La entrada es redonda, de 70 cm de diámetro, pero en su interior caben varias personas de pie.
Ya en el llano, pasamos junto al Menhir de can Llarador, y ascendemos un último cerro sobre el que se asienta el castillo de Solius. O lo que queda de él, puesto que está totalmente en ruinas.
Escaleras de acceso, picadas en la roca |
Sólo se mantienen la pared y la puerta de entrada, las escaleras (que fueron picadas en la roca) y los restos de algunas paredes. Pero de nuevo tenemos un punto desde el que disfrutas de las vistas.
Ya sólo nos queda descender del castillo, bajar hasta la carretera, y en pocos minutos volvemos al monasterio de Solius, donde hemos dejado los coches.
Ha sido una ruta muy variada y divertida. Hemos pasado por pistas, caminos y senderos, trepado, disfrutado de excelentes vistas y descubierto algunos rincones con historia.
Como observación diré que esta ruta no es aconsejable para personas que padezcan vértigo. Algunos pasos del recorrido son bastante aéreos.
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