Presentación del blog

¡Saludos a tod@s!

Como su mismo nombre indica, este blog está destinado a recoger, paso a paso, todas mis salida, excursiones, rutas y viajes. Siempre a pié. Pequeñas escapadas, visitas a pueblos, rutas cortas, largos recorridos... Pero siempre a pie.

Mi idea es dar a conocer y compartir con todos mis lectores esos maravillosos rincones que muchos desconocemos y pasamos por alto, cuando están ahí, muy cerca de nosotros. O no tan cerca...


sábado, 29 de marzo de 2014

PLA DE L'ESTANY - Porqueres - Santa MAría de Pujals - Sant Mer - Santa Llogaia del Terri - Borgonyà - Porqueres.

Fecha de realización: 23 de marzo de 2014
Distancia recorrida: unos 23 km
Caminantes: Zisko, Francesc X. Gregori y yo misma.
Debo decir que esta ruta ha sido diseñada por Francesc X. Gregori, y que forma parte de una de las muchas guias de rutas que ha escrito. En esta ocasión forma parte de la Guia del Pla de l'Estany, de la Editorial Alpina.

Aparcamos el coche frente al ayuntamiento de Porqueres y empezamos visitando el templo de Sant Andreu de Mata. Este templo fue edificado en el siglo XIII, aunque existen noticias de un templo anterior, ya citado en el siglo XI.
Construido con piedras de travertí(roca sedimentaria calcária), destaca su campanario de espadaña, con dos vanos donde se alojan las campanas y un tejadillo a cuatro aguas.
Sant Andreu de Mata

 El día es espléndido, y los contrastes de colores, espectaculares, favorecidos por la lluvia del día anterior. Un pequeño inconveniente: algunos caminos por los que suelen transitar tractores están llenos de fango. Atravesamos verdes campos de forraje, salpicados de granjas de cerdos, cruzamos algunos canales y riachuelos y llegamos a Pujals dels Cavallers. En este pequeño pueblo podemos admirar la iglesia parroquial de Santa Eulàlia, construida también con grandes piedras de travertí, campanario de espadaña y el tejadillo a dos aguas. Destaca la puerta de entrada, datada del siglo XII, con herrajes típicos del románico, espirales y cabezas de serpientes.
Un día espléndido que nos regala preciosas vistas de los campos llenos de vida.

Aprovechamos para hacer un alto y reponer algo de fuerzas.
Dejamos atrás el pueblo y tomamos una pista por la que pasaremos cerca del Mas Batllori, reconvertido en casa de colonias.
No tardamos en ver la esbelta silueta de Santa María de Pujals dels Pagesos, mas allá de los verdes campos. Por su posición elevada y la ausencia de montañas, podemos disfrutar de unas preciosas vistas.
Y tras las fotos de rigor, hay que segur la ruta.
Santa María de Pujals.
Foto de Francesc X. Gregori

Llegamos a la Creu de Garrigoles, un cruce de cuatro caminos, y nos dirigimos a la ermita de Sant Mer, donde se conservan los restos del santo.
Esta ermita tiene su leyenda.
Sant Mer(o Emeri), de origen francés, vino a Catalunya con Carlo magno para combatir a los moros. Se cuenta que llevaba un pequeño cántaro con unos pocos peces con los que alimentaba a las tropas de Carlomagno. Siempre había suficientes peces, nunca faltaban.
También se cuenta que derrotó a un dragón que tenía la guarida en el lago de Banyoles, que para satisfacerlo, los habitantes de Banyoles tenían que ofrecerle un bebé en sacrificio. El 27 de enero se celebra su fiesta, y al domingo siguiente, l'Aplec congrega a más de 10.000 personas para asistir a la Misa, la feria y diferentes actuaciones.
Sant Mer

Este es un buen punto para volver a reponer las fuerzas con otro tentempié.
Es hora de seguir, ahora hacia Santa Llogaia de Terri, donde de nuevo podemos admirar la belleza de su iglesia parroquial, de origen románico.
Seguimos por camino plano, rodeados de verdes campos, con excelentes vistas de los Pirineos.
No tardamos en llegar a Sords, y no podemos dejar de visitar la iglesia de Sant Esteve de Sords, con la Torre(el Reliquier), que sirve de acceso, y que también tiene su leyenda.
Se cuenta que, en la Edad Media, cuando se acercaba una tormenta, los monjes se encerraban en esta torre para hacer conjuros por tal de que la tormenta no ocasionara daños...
Sant Esteve de Sords

Dejamos esta iglesia y cruzamos el río por un puente medieval.
Seguimos ahora bordeando el río y por preciosos senderos. Estamos llegando a Cornellà de Terri. Justo a la entrada, está la pequeña iglesia de Sant Antoni, que aun conserva algunos restos de pintura mural.
Llegamos a Cornellà de Terri, a la Plaça de l'Ajuntament, donde se alza el tronco de un árbol sin hojas con unos cuernos de toro en la parte más alta.
El camino nos conduce ahora hasta Borgonyà, presidida por la iglesia de Sant Joan Baptista. Bajamoa hacia el río y nos encontramos el Molí d'en Lloses, con un precioso salto de agua.
Salto de agua en el Molí d'en Lloses.

Ya queda poco para llegar al final de esta preciosa ruta.
Apretando un poco el paso para que no nos pille lo que parece ser una buena tormenta, nos encontramos frente al ayuntamiento de Porqueres, punto de inicio y final de esta preciosa ruta.



martes, 18 de marzo de 2014

MASSÍS DE CADIRETES. Can Llaurador - Coll de Ceps - Sant Baldiri - Pedralta - Can llaurador

Ruta realizada el día 16 de marzo de 2014
Caminantes: Inés, Óliver y yo misma.
Distancia recorrida: unos 12 km
Con un día espléndido y bajo un sol radiante, empezamos la ruta sobre las 10 de la mañana.
En Santa Cristina d'Aro tomamos dirección al Golf Costa Brava con el coche. A unos 500m llegamos a un cruce con señales de senderos y tomamos la pista de la derecha. Seguimos con el coche unos 1.500m más, cruzando el campo de golf, y aparcamos justo en otro cruce de senderos. Ahí empieza la ruta a pie.
Tomamos el GR en dirección a Can Llaurador.
Una amplia pista forestal, atravesando bosques de pinos, encinas y eucaliptos, nos conduce hasta esta bonita masía, rodeada de amplios campos de cultivo y desde la que tenemos preciosas vistas dels Carcaixells.
desde Can Llaurador tenemos buenas vistas dels Carcaixells

Apenas 100m más allá encontramos un nuevo cruce. Seguiremos por el GR, la pista de la izquierda.
Hasta ahora el terreno ofrece escaso desnivel y las pistas son anchas y muy fáciles, cosa que propicia la broma y la charla.
La masía de Can Llaurador

Cuando llevamos como un km desde Can Llaurador y nos encontramos cruzando un bosque de grandes eucaliptos, nos topamos con una bifurcación. Aquí dejamos el GR y seguimos por la pista de la derecha, con marcas azules.
Las cosas se complican.
La pista sigue siendo ancha, aunque ahora en fuerte pendiente ascendente. Pero nos compensan las espléndidas vistas que van ganando en belleza a medida que ascendemos.
La subida es fuerte, pero las vistas lo merecen.

Desde un saliente tenemos una espléndida
vista dels Carcaixells.

Cuando llevamos algo así como km y medio por esta pista, buscamos un sendero que salga de nuestra izquierda.
Eureka! Lo encontramos! Es un estrecho sendero bastante visible que se adentra en el bosque, fácil de seguir y que nos lleva a una especie de cueva artificial cuadrada, y pocos metros más allá, a los restos del poblado ibérico de la Plana Basarda.
El inicio del sendero está a los pies de este gran
alcornoque de tres troncos.

La cueva cuadrada excavada en la roca.

En realidad, lo único perfectamente reconocible, son unas cuantas sitges(silos). En algunas de ellas han crecido árboles en su interior.
Unos cuantos silos como estos, excavados en la roca del suelo,
es todo lo que queda de este poblado.

Nuestro espíritu aventurero no hace recorrer el terreno en busca de algún muro o algún otro tipo de resto, pero nos tenemos que conformar con los silos. Tampoco disponemos de muchas horas para investigar.
Una vez vistos estos restos, debemos retroceder hasta la pista forestal y seguir subiendo un poco más, hasta llegar a una esplanada en la que nos topamos con el PR y tomamos dirección San Baldiri.
Ya estamos en la zona alta del recorrido.
A unos 600m nuevo cruce. Aquí nos desviamos a la izquierda para visitar el santuario de Sant Baldiri. o lo que queda de él, puesto que está totalmente en ruinas y sin ningún tipo de conservación.
El Santuari de Sant Baldiri, completamente en ruinas.

Decidimos que éste es un buen sitio para comer. No es muy tarde, pero el esfuerzo para llegar a aquí nos ha abierto el apetito. Además, las vistas son estupendas, y el sol empieza a calentar con fuerza.
Tras devorar la comida, volvemos a retroceder hasta el PR y seguimos por él 1km más, hasta el coll de l'Escorpí, donde retomamos el GR que ya no abandonaremos hasta el final.
Ahora el camino ha dejado de ser una pista foresta y se ha convertido en un estrecho sendero que transcurre por zonas boscosas y con gran cantidad de enebros.
El sendero se estrecha y los grandes enebros nos rodean.

El sol calienta que da gusto y un cálido viento nos acompaña todo el camino. No parece que estemos a 16 de marzo.
Disfrutamos mucho de las vistas y la variada vegetación, y llegamos a otro cruce.
A la derecha a Sant Feliu de Guixols, a la izquierda, a Pedralta.
Tomamos dirección a Pedralta.
Ahora volvemos a caminar sobre ancha pista forestal, algo de sube-baja, pero sin complicaciones.
Las vistas sobre Sant Feliu de Guixols y alrededores son espectaculares.
Preciosas vistas con Sant Feliu de Guixols al fondo.

La pista se acaba convirtiendo en carretera hasta llegar a Pedralta.
En este paraje se encuentra un monumento natural excepcional.
Se trata de una gran roca de granito, de unas 100 toneladas, que se encuentra en equilibrio sobre otra. Originariamente, esta roca oscilaba sobre la que le servía de base, hasta que, por causas naturales, el clima, la erosión... acabó cayendo en 1996. En mayo de 1999, con la ayuda de una gran grúa, se colocó de nuevo en su lugar. Pero al asegurarla para que no volviera a caer, perdió su oscilación.
Pedralta

Una pequeña capilla y un mirador que nos ofrece espléndidas vistas completan el lugar.
A partir de ahí iniciamos el descenso.
Y, como que todo lo que sube debe bajar, los próximos 3km y medio los hacemos en fuerte pendiente descendente, hasta llegar al bosque de eucaliptos done esta pista se junta con la que antes habíamos tomado y que nos hizo subir.
Ahora ya sólo queda volver a pasar por Can Llaurador y al coche por la amplia pista forestal.
Y por hoy, fin de la aventura.
Una ruta preciosa, que combina espectaculares vistas, restos arqueológicos, diferentes tipos de bosques y vegetación y un poco de esfuerzo físico.


domingo, 9 de marzo de 2014

MIERES - SANTUARI DE SANTA MARÍA DE FINESTRES - PUIGSALLANÇA - MIERES

Salida realizada el 9 de marzo de 2014 con el Club Alpí de Palamós.

Mieres

Otra magnífica ruta con el regalo de un día espléndido. Un sol radiante que calentaba lo suyo, a pesar de estar a principios de marzo, nos ha acompañado durante toda la jornada. Tanto ayer, en la ruta por los volcanes, como hoy, en el ascenso al Puigsallança, hemos podido disfrutar de vistas espléndidas y aprovechar para dejarnos acariciar la piel por ese cálido sol primaveral.
Han sido 20km en total, en fuerte subida hasta llegar al punto más alto, el Puigsallança, de 1023m.
Iniciando la ruta

Dejamos los coches en Mieres y empezamos la ruta. Primero por carretera, luego por pista forestal y no tardamos en iniciar el ascenso por senderos que, por su fuerte pendiente ascendente, parecen querer llevarnos al cielo.
Nuestro objetivo, la cima de este promontorio.

Paso a paso, ganamos altura rápidamente.
Pasamos por el Coll de la Devesa, Lera de Reis(punto donde hacemos una pequeña pausa para comer algo y recuperar fuerzas) y el Coll de la Palomera, punto donde coincidimos con la pista forestal que va de Mieres a Sant Aniol de Finestres.
Preciosos bosques nos amenizan la ruta

Pero nosotros lo que queremos es llegar al Santuario de Santa María de Finestres, y tomamos un nuevo sendero que, en fuerte ascenso, nos llevará a ese lugar.
Hemos llegado al Santuario de Santa María de Finestres y vamos muy bien de tiempo, parece ser que la ruta se está realizando en los tiempos previstos.
Ahora queda asumir la cima del Puigsallança, no muy distante, y para no perder el ritmo iniciamos en seguida este último tramo.
Para mi, este ha sido uno de los tramos más hermosos y gratificantes.
Un precioso sendero, atravesando bosques de hayas, robles y encinas, nos conduce a la cima.
Llegar a esta cima es como emerger de un túnel y llegar al cielo.
Seguimos atravesando bosques de gran belleza en
nuestro ascenso al Puigsallança

Espléndidas vistas se muestran ante nosotros, y un alto acantilado completamente vertical nos separa muchos metros de las zonas más bajas. No apto para quien tenga vértigo.
Las vistas desde el Puigsallança son espectaculares

La cima del Puigsallança

Tras las fotos de rigor, iniciamos el descenso, por una ruta un poco diferente en la que pasamos por el Oratori, para volver al Santuario de Santa María de Finestres, donde comemos y descansamos un poco.
Santuario de Santa María de Finestres

Antes de marchar hacemos una visita al turó del Castell, por encima del Santuario, done quedan unos pocos vestigios de lo que pudo ser un castillo o torre de defensa.
Más vistas desde el Castillo

Apenas unos pocos vestigios nos dejan ver que aquí
pudo haber alguna construcción

Más vistas que cortan el aliento.

De nuevo las espectaculares vistas sobre Mieres, Santa Pau y los Pirineos, completamente nevados.
Después de comer y tras la visita al castillo, iniciamos el descenso.
Por el Coll de la Palomera, tomamos el camino de le Pedres Picades hasta el Coll de les Pedres Picades. En este punto nos encontramos de nuevo con la pista que va de Mieres a Sant Aniol de Finestres, y la seguiremos hasta volver a Mieres.
Y como no, para relajarnos y como despedida de esta preciosa jornada, una cerveza en un bar.
Una jornada fantástica.
Y ya, contentos y satisfechos, el momento de relax y la merecida cerveza.



sábado, 8 de marzo de 2014

VOLCÀ STA MARGARIDA - ST MIQUEL SACOT - VOLCÀ CROSCAT

Fecha de realización de la ruta: 8 de marzo de 2014.
Por detrás de los volcanes, se asoman los Pirineos,
completamente cubiertos de nieve.

Una ruta preciosa por el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.
Puesto que es imposible ver en un solo día todos sus volcanes, ermitas y lugares de interés, nos hemos decidido por visitar, para empezar, el volcán de Santa Margarida, la iglesia románica de Sant Miquel Sacot, parte de la Fageda d'en Jordà y el volcán del Croscat.
Ruta no muy larga, con escasos y suaves desniveles, en la que hemos descubierto rincones preciosos.
El coche lo hemos dejado en el pàrking del volcán de Santa Margarida, y allí mismo hemos empezado el ascenso a la cima del volcán.
Unos descomunales castaños nos dan la bienvenida.

Una pista forestal se adentra en un bosque de robles y castaños o encinas, según la orientación del terreno, y asciende suavemente hasta la cresta del cráter de este volcán.
Una preciosa pista forestal nos lleva a la cima sin mucho esfurezo.

Desde allí podemos rodear el cráter por la cresta recorriendo unos dos km, o bajar directamente hasta el fondo del mismo, donde está una pequeña ermita en el medio de un prado.
Por descontado que hemos decidido bordearlo por arriba. No es que haya grandes vistas, puesto que el bosque es muy tupido, pero los contrastes de luces y la rica variedad de plantas, hacen que sea un recorrido precioso.
Recorrer el borde del cráter ha sido un paseo estupendo.


Llegamos a una casa de turismo rural y allí mismo encontramos otra pista que nos lleva al fondo del cráter.
Allí nos encontramos con un prado y la pequeña pero hermosa ermita de Santa Margarida.
Parece restaurada recientemente, la pena es que sus puertas están cerradas y no podemos ver su interior. Pero lo solucionamos con un poco de ingenio.
Las puertas tienen un par de agujeros con una tupida reja, pero conseguimos hacer algunas fotos con las cámaras.
La pequeña ermita por fuera.

...Y por dentro...

El sol empieza a calentar y decidimos que este es un buen sitio para reponer las fuerzas con un pequeño tentempié.
Muy animados, seguimos y tomamos un sendero en dirección a la iglesia románica de Sant Miquel Sacot, reconstruida y ampliada en el siglo XVIII.
Se alza gallarda en un pequeño promontorio, a unos 640 m de altitud, presidiendo verdes prados, algunas granjas, y rodeada de grandes volcanes extintos.
Sant MiquesSacot

Seguimos ruta y decidimos cambiar un poco el recorrido previsto para ver la Fageda d'en Jordà, donde nos topamos con la cooperativa de elaboración de productos lácteos "La Fageda"
La Fageda d'en Jordà.

Ya sólo nos queda ver el volcán Croscat.
Este es un curioso volcán, puesto que el cráter no se encuentra en su cima, sino en la ladera.
Durante 25 años, este cráter estuvo dedicado a la extracción de gredas(arcillas), para la producción de ladrillos y pistas de tenis.
Un cráter muy curioso.

Esta actividad dio lugar a un impresionante tajo en la parte posterior del cráter, que se ha convertido en una atracción turística.
Aquí damos por finalizada la ruta, nos dirigimos al párking donde hemos dejado el coche(a pocos metros de donde hemos acabado el recorrido), y volvemos a casa.
ha sido un día espléndido en el que hemos descubierto rincones de gran belleza.
Todo un regalo para los sentidos.